Reconstrucción de la Calcoteca
Según se avanzaba por la avenida principal de la Acrópolis, nada más dejar atrás el Brauroneion, el visitante se encontraba, a su derecha, con la Calcoteca. Esta edificación, construida a comienzos del siglo IV a.C., tenía como misión principal el almacenamiento de las diversas ofrendas que se hacían a la Acrópolis. Su nombre hace referencia directamente a objetos de cobre o de bronce, puesto que el término griego Χαλκός (chalkós) tenía ese significado.
Al igual que el Brauroneion, la Calcoteca se levantó sobre un terreno muy irregular que tuvo que ser nivelado con diversos rellenos. Al fondo de un recinto cerrado por un muro al norte y al que se accedía por una entrada única, se levantaba la Calcoteca propiamente dicha. Tenía forma rectangular, con una longitud aproximada de unos 15 metros y estaba limitada al sur por la muralla de la Acrópolis y al oeste por la pared este del Brauroneion. Su interior debió estar sustentado por algún tipo de soportes, aunque se desconocen el número y el estilo de los mismos. A su exterior, un pórtico se abría sobre el recinto en el que se ubicaba. Desde esta terraza exterior, el visitante tenía, por primera vez, una visión de conjunto del Partenón.
Gracias a Pausanias sabemos que en el entorno de la Calcoteca, bien en el patio o justo frente al muro de acceso, se exhibía una réplica del Caballo de Troya.
Volver al mapa