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Centauromaquia

Un lapita, posiblemente Teseo, remata a un centauro por la espalda en las metopas del Partenón.

La región griega de Tesalia fue muy rica en historias míticas. Una de las más importantes acoge, de nuevo, a Teseo como protagonista indirecto. Se trata del mito que relata la lucha entre los Centauros y los lapitas.

La raza de los Centauros provenía de la unión de Centauro, hijo de Hera e Ixión, con yeguas salvajes en el monte Pelión. Eran unos seres mitad hombre, mitad caballo, famosos por su belicosidad y su propensión a beber en exceso.

Por otra parte, según relata Néstor en la Ilíada, los lapitas eran los más poderosos guerreros que él había visto, en especial Pirítoo. Este gran líder lapita era hijo de Ixión y Día, compartiendo así ascendencia con los Centauros.

Con ocasión de la boda de Pirítoo con la hija del rey de Argos, Hipodamía, el héroe invitó a sus parientes, los Centauros al enlace. Éstos, ebrios, trataron de secuestrar a la novia y a otras mujeres de la fiesta. En algunas versiones se afirma que incluso trataron de violar a la novia. La afrenta desencadenó un combate que enfrentó a los lapitas, comandados por Pirítoo y por su amigo Teseo y a los centauros. La victoria final de los lapitas trajo consigo la expulsión de los centauros de Tesalia.