ΔKRΘPOLIS

Erictonio

Junto al Erecteion se alzaba el olivo creado por Atenea.

Atenea era una de las pocas divinidades femeninas protectoras de una ciudad griega. Pero, como otras, su historia estaba plagada de mitos que la relacionaban con la polis. Uno de los más importantes era el del nacimiento de Erictonio, porque convertía a Atenea en la “madre” del pueblo ateniense.

Por los motivos más diversos, según las diferentes narraciones del mito, Hefesto se siente atraído por la diosa y la acosa. Ella lo rechaza y provoca que su semen se derrame en el suelo y fertilice a la diosa Gea. De la Madre Tierra nació un niño con cola de serpiente. Gea horrorizada, entregó la criatura a Atenea que se convirtió así en su madre adoptiva.

Atenea cobijó a Erictonio en una cesta o en un cofre y lo entregó al cuidado de las hijas de Cécrope, el rey de Atenas, con la prohibición expresa de mirar en el interior del mismo. Aglauro, Herse y Pandroso no pudieron resistir la tentación y aterrorizadas al ver a Erictonio, corrieron a despeñarse desde la Acrópolis.

Tras este incidente, Atenea crió ella misma a Erictonio y al crecer le otorgó el trono de Atenas. Se estableció así un linaje del que descenderían los reyes atenienses. En honor a su madre Atenea, Erictonio fundó el Festival de las Panateneas.